Terreno en construcción en zona muy tranquila, excelente ubicación, cerca de la rotonda Europa y Quinta Pires Marques.

Debido al PDM de la Cámara Municipal de Castelo Branco, se requiere que la construcción sea exactamente como los alrededores. Teniendo la posibilidad de hacer división tipo piso vivienda.

En el proyecto se constituye como Cueva, Planta Baja, 1ª planta y Ático.

En el Sótano dispone de garaje, lavadero, aseo y patio, (patio trasero, jardín, barbacoa). En la Planta Baja dispone de sala común, cocina y aseo. En la 1ª planta hay una zona íntima y aseos. En el Ático hay trastero con una zona muy amplia.




El territorio donde, en nuestros días, se extiende la ciudad de Castelo Branco y, en general, una vasta área circundante fue, desde una época lejana, área preferida de vivienda.

En cuanto a los núcleos de población se confirma hoy que había tres topológicamente distintos: uno, en la colina donde hoy todavía existe el llamado "casco antiguo", otro en el triángulo entre los límites de las Ermitas de S. Martinho, Senhora de Santana y Senhora de Mércules, el tercer núcleo, quizás el menos importante, situado en S. Bartolomeu, a 4 o 5 km de la ciudad.

Siempre por intriga entre la nobleza eclesiástica o secular como lo demuestra la foral de Pedro Alvito, Maestro de la Orden del Temple, no aludiendo a la llamada fidalguia, disponiendo a la población existente en dos categorías: caballeros y peones.

Aquí se celebraron varios capítulos de la Orden del Temple, lo que demuestra claramente su importancia en la época.

Cuando, en el reinado de D. Dinis, la Orden del Temple se extinguió, sus posesiones fueron incorporadas a la Orden de Cristo, creada para reemplazar, convirtiéndose en Castillo Blanco, un Encomio de esta última Orden.

En 1510, D. Manuel I le concedió Novo Foral.

En el reinado del rey Juan III obtuvo el título de Notable, con todos los "honores, debuts, privilegios y libertades".

Por la carta pombalina, del 20 de marzo de 1771, el pueblo fue elevado a la ciudad y, en el día inmediato, se anunció la súplica al Papa Clemente XIV, para la creación de un obispado autónomo de Castelo Branco. La creación de la Diócesis está totalmente ligada a la elevación del "pueblo notable" a la categoría de ciudad... "para que el territorio del repentino Obispado de la Guardia, algunas tierras sean desmembradas, y se erija en ellas un nuevo obispado que tenga como cabeza la Considerable Villa de Castelo Branco ... y que se establezca más dignamente en la Catedral de la misma nueva diócesis. ¡Oye para siempre, por favor! Que la llamada Villa de Castelo Branco en el día de la publicación de esta en adelante se cree la ciudad"...

La tierra, el pasado y el presente, se funden en la historia, el arte, la experiencia de sus gentes, su cultura, la riqueza de su artesanía, la gastronomía, los dulces, la mística de sus fiestas y peregrinaciones, en ferias y mercados, todo fusionado por un paisaje aglutinante y definitorio.