El certificado energético es obligatorio para aquellos que anuncian una casa en venta o alquiler (en Portugal continental), y las multas por incumplimiento son altas. Vienen nuevas reglas, averigua cuáles.

El certificado energético es un requisito obligatorio, desde 2013, para aquellos que coloquen una casa en el mercado en venta o arrendamiento, ya sea el propietario o un agente inmobiliario. Cualquier anuncio publicado debe indicar la calificación energética del edificio, que sirve para informar a los compradores potenciales o inquilinos sobre la eficiencia energética y el consumo de energía esperado.

Hay varios factores que determinan la clase de energía de una casa:

  • Ubicación;
  • Año de construcción;
  • Tipología, suelo y área;
  • Materiales utilizados en paredes, suelos, techos y vidrio
  • Existencia de equipos de aire acondicionado
  • Producción de agua sanitaria caliente

El documento es emitido por técnicos autorizados por la Agencia de la Energía (ADENE) y da fe de la eficiencia energética de un inmueble, en una escala que va desde A+ (muy eficiente) a F (ineficiente). Tiene una validez de 10 años para edificios residenciales y debe presentarse en el momento de la celebración del contrato de compra/venta, arrendamiento o arrendamiento.

Existen nuevas normas tanto para la vivienda como para los edificios de servicios -transpuestos por las directivas europeas- que introducen inspecciones periódicas de equipos como los sistemas de aire acondicionado. En general, todos los edificios nuevos o el objetivo de reformas importantes, "deben tener necesidades energéticas casi nulas". La eficiencia energética es una de las preocupaciones europeas, y en Portugal se pretende mejorar la clase de edificios certificados, que se ha ido moviendo lentamente de C o D a A o B.

¿Cómo solicitar el certificado de energía?

Si necesita tener un certificado de energía, debe buscar una empresa que esté calificada para hacerlo. Ya se trate de una empresa de construcción, un proveedor de energía o incluso una tienda de electrodomésticos, lo importante es que usted está acreditado por la Agencia de energía ADENE para proporcionar estos servicios.

Es fácil encontrar empresas o servicios de certificación energética en todo el país. Pero si tiene dificultades para encontrar lo que está buscando en su área, o desea asegurarse de utilizar una empresa debidamente calificada por ADENE, póngase en contacto con un profesional de bienes raíces que le ayudará.

¿Cuánto cuesta el certificado?

Depende de la tipología de la propiedad, la ubicación y el experto, ya que el precio del servicio no está presentado. Puede haber diferencias de decenas de euros entre empresas o profesionales. Sin embargo, hay una tabla de ADENE para el registro de certificados y las tarifas de emisión, por lo que ese monto ya sabe que tiene que pagar.

Vivienda (valores sin IVA):

  • T0/T1 - 28 euros
  • T2/T3 - 40,5 euros
  • T4/T5 - 55 euros
  • T6 o superior - 65 euros

Comercio y servicios (valores sin iva):

  • Hasta 250 m2 - 135 euros
  • 250 m2 a 500 m2 - 350 euros
  • 500 m2 a 5.000 m2 - 750 euros
  • Más de 5.000 m2 - 950 euros

¿Es un proceso que consume mucho tiempo?

No. Normalmente, en unos 2 a 3 días tendrá el certificado de energía. Incluso hay empresas que permiten emisiones urgentes de la noche a la mañana.

¿Qué documentos tengo que reunir para solicitar el certificado energético?

Para solicitar la expedición del certificado se necesita una copia del plan de propiedad, la hoja de datos de la vivienda, el certificado de registro en la oficina de registro y el folleto del edificio urbano, además de todos los datos del propietario.

¿Qué puede pasar si no tengo el certificado de energía?

El certificado es obligatorio en la mayoría de los edificios o servicios residenciales y siempre debe incluirse en un anuncio, por lo que el incumplimiento puede dar lugar a una multa. Los valores finos para particulares oscilan entre los 250 y los 3.741 euros. Para las empresas la multa puede pasar de 2.500 a 44.890 euros.

Si desea vender su propiedad, ya sea de forma privada o a través de una agencia,no olvide la importancia de la certificación.

¿En qué situaciones no es obligatoria la certificación?

La mayoría de las excepciones a la certificación energética están relacionadas con actividades comerciales primarias o espacios de vivienda con una superficie muy pequeña, pero hay varias situaciones o sectores específicos que no están obligados a certificar:

  • Instalaciones industriales, ganaderas o agrícolas no residenciales con necesidades energéticas reducidas;
  • Lugares de culto o destinados a la actividad religiosa;
  • Edificios de estacionamiento sin aire acondicionado o talleres/almacenes con poca presencia humana (menos de dos horas al día);
  • Viviendas con una superficie de hasta 50m2;
  • Edificios comerciales y servicios de devolución, hasta su venta o arrendamiento;
  • Edificios en ruinas;
  • Infraestructuras militares y edificios o fuerzas de seguridad sujetos a normas de confidencialidad;
  • Venta o daños a propietarios, arrendatarios, entidades expropiadoras o por demolición total confirmada;
  • Arrendar por menos de 4 meses o a aquellos que ya son inquilinos;
  • Contratos de donación y herencia, que no implican transacciones;
  • venta de fracciones o edificios en procedimientos concursales;
  • Contratos de allanamiento de morada que no implican cambiar el espacio físico.

En 2020, según datos de ADENE, la representación de las categorías energéticas ya ha situado a la clase B como la tercera más representativa y A relativamente cercana:

  • A+: 3,1%
  • R: 14,9%
  • B: 15,7%
  • B-: 10,2%
  • C: 20,9%
  • D: 17,7%
  • E: 11%
  • F: 6,5%

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